La profesora Araceli Zúñiga hace la presentación de Emma Lejarazu y da lectura al texto "El último baile" (ver arriba).
Intervenciones de los profesores Israel Aldana y César Horacio Espinosa, y despedida de La Muerte.
OPINIONES DE LOS ALUMNOS
El último baile… y otros lugares
El universo se ha creado; a través de encantos, a través de historias mágicamente engarzadas. Todo parece un mundo de espacios paralelos y bifurcados a la vez de la propia existencia.
El universo se ha creado; a través de encantos, a través de historias mágicamente engarzadas. Todo parece un mundo de espacios paralelos y bifurcados a la vez de la propia existencia.
En uno de esos espacios me encontré con dioses desconocidos y conocidos al mismo tiempo; dioses de todo un poco: hindúes, egipcios, dioses de creación, muerte y pena.
Me malviajé un rato y pronto llegue al espacio de la muerte rodeada de una lengua poco agresiva pero subversiva; el anfiteatro parecía estar medio lleno de sumisos, crueles, condenados, locos y otros tantos indiferentes.
El momento de bailar con ella se acercó; la vi entrar con mirada delirante y boca cerrada; con una bella y exótica corona de extrañas flores. Un manto negro como ella misma la cubría y el juego de luces de fuego la rodeaba.
La música comenzó a tocar y ella, chistosa asesina, comenzó a elegir a sus próximas víctimas. Bailó de todo: bule bule, salsa, regaeton y música sin definición; uno de los condenados no aceptó bailar con ella y, por lo tanto, ella lo besó con un dulce encanto de maldición.
Después bailó un tipo un tanto extraño, luego uno gay, luego un machote con ritmo sabrosón, y después “yo”; no lo podía creer: la muerte me cegaba con su fuerte mirada mientras los demás sólo reían y gozaban de mi sufrimiento absurdo.
Posteriormente la muerte terminó; y no se trataba de nada fuera de lo común. Sólo era un performance. Nos explicó que el performance es un arte que nos sirve más que para expresar y hacer show de la vida misma. Su corona representaba los 7 pecados capitales y, a su vez, los 7 actos contrarios.
Todo concluyó con unos aplausos enajenados de sí mismos y la muerte desapareció.
Angélica Peña G. Gpo. 20LDPM
Otra cosa que me gustó fue el performance de la muerte, cuando entró y bailó con mis compañeros presentes y nos explicó en detalle el porqué de la interpretación del performance.
Andrea Tenorio T., 22LDPM
Vibrante y...
Vibrante y llena de cultura, la lengua salió a mostrarnos un proyecto que abraza los aspectos culturales, poéticos y reflexivos de sus colaboradores. Poco después, las sombras aparecieron para dar paso a la llegada de la muerte coronada, alegre y burlona, algo común en la tradición mexicana; me hizo un gesto, me arrancó de mi silla y me sacudió frente a los espectadores de sus bailes. Después de hacerme perder el “rigor mortis”, de un empujón me mandó a mi lugar en la presentación de La Lengua.
Agni Arez Mancera, Gpo. 20LDPM
Fotos: Rodolfo Espinosa Z.
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